jueves, 15 de septiembre de 2011

Viaje exprés e inesperado con consecuencias... aún más inesperadas 11/09/2011

Cuando pensaba que mi fin de semana sería absolutamente la monotonía, recibo una llamada. Estaba levantada a penas hacía unos minutos antes y con las tostadas recién salidas... Ummmm, cuscurritas y calentitas... ideales para que se derrita bien la mantequilla. Entonces suena la típica melodía de las que traen predeterminadas todos los móviles y... es el mío. ¿Quién me llama? Evidentemente, sólo tengo... bueno, tenía, dos personas que me llamasen a ese números, ahora tengo una más. Lo cojo, es mi amiga. Me pregunta si voy a ir a lo del salto en bicicleta al lago (su novio y unos amigos construyeron una rampa para coger carrera con las bicis, saltar y caer al agua con ellas) como ella trabajaba el día de antes ya había asumido que no iría... pero tras diez intensos minutos de conversación, dimes y diretes, acepto ir. Cojo el tren hasta Yverdon-les-Bains y allí me recoge ella junto con un amigo suyo que venía de Fribourg. En cincuenta minutos: desayuno (¡mierda! las tostadas frías), preparo las cosas necesarias* me ducho, miro el horario del tren, precio y salgo volando.
Cuando llego a la estación la máquina en la que comencé a hacer la operación de compra del ticket decide no sólo ponerlo más difícil porque está orientada al sol, sino que decide que el francés no lo entiendo bien y que pruebe con el alemán. Mi cara: O_o Me pongo nerviosa el tren va a llegar en cinco minutos como mucho. Llamo a mi amiga: ¿¡Dónde hay otra pu... máquina de tickets!? y bla, bla, bla.... Compro el tickect y vuelo al andén. Llega el tren y en ruta.

Cuando llego a Yverdon-les-Bains no sólo tengo que sufrir el intento sin éxito de uno de los muchos frikis (parecido a los perro-flautas*) que deambulan por las estaciones para que le de dinero. Lo intenta en francés, hago que no entiendo, lo reintenta en inglés... hago que no entiendo y se va. Si no que, también, sufro el acoso y persecución de una araña que habitaba dentro de una máquina expendedora de chocolate. Estaba pegada a mi Kinder bueno y no quería, por lo visto separarse de él. Tras el típico y bochornoso espectáculo (habitual en las féminas cuando nos sentimos atacadas por un pequeños insecto) de grititos y aspavientos, el animalito decidió buscarse otro hogar en la reja de una alcantarilla.

Espero, espero, espero.... llegan. Voy al coche y nos ponemos en camino, pero qué aventura nos deparaba el destino... Un piloto del coche se enciende en rojo, comienza a pitar algo, tenemos que detenernos y al parar el motor escuchamos como el agua refrigerante del vehículo literalmente hierve. El pestazo al abrir el capo era poco... Tras llamadas, intentos, echarle más aceite... el coche decididamente no se mueve. Tuvo que venir una grúa a recogernos tras tres horas liados con el coche. Esto eran las tres de la tarde aproximadamente... si comer, sin beber.... El amigo de mi amiga, e de Fribourg decide regresar a su casa... de hecho no podía hacer otra cosa porque en la grúa hay sitio como mucho para dos personas sin contar al conductor. Tras varias llamadas tiene que regresar en tren y mi amiga y yo nos ponemos rumbo a La chaux-de-Fonds en la grúa. Gran viaje. Yverdon-les-Bains - La Chaux-de-Fonds en coche: una hora de camino.... las cuatro, comienzo a "autodigerirme" Llegamos al taller y esperamos a que llegué otro amigo para recogernos. Primera persona simpática que saluda y habla conmigo, desde que llegué, será por eso de que ambos hablamos español. Una vez llega y tras explicarle lo sucedido vamos al lago.

Allí mucha gente, saltando en bicis y pegándose bombazos de horda en el agua. Y... no hay fuego para hacer la barbacoa y comer. Me arrepiento de no haber parado a comer en un McDonald's. Mi nuevo amigo y yo, vamos a coger madera (estamos rodeados de bosque) para hacer la barbacoa... tras buscar ramitas secas y demás, hacemos un buen montón. Barbacoa y..... Tenía tanta hambre, taaaaaaaaaanta hambre que me comí una barra entera de pan con longanizas, salchichas y ese tipo de carnes. Y estaba tan sendienta, taaaaaaaaaan sendienta que me inflé de un agua que venden aquí en Suiza con más bicarbonato del que suele incluir el agua normal: si el agua con gas está mala, ésta ya ni te cuento.

Llega la hora de partir, nos ponemos en camino: todos teníamos prisa, mi amiga porque iba a trabajar y el otro muchacho y yo porque teníamos que coger unos trenes. Pues, ¿qué sucede? ¿que nos encontramos el camino libre, sin problemas? Nooooo, unas vacas, que están en su habitad, decidieron detenerse frente al coche y vacilar unos minutillos. Al poco conseguimos que se aparten, algo asustadas ellas por el coche y nosotros porque le dieran una coz al coche y lo fastidiaran bien fastidiado. Ya que nos detenemos por culpa de unas vacas, ya podía haber aparecido la vaca de Milka, ¡la jodía! Sigue sin aparecer.

Ya en la estación entro en el cuarto de baño, me hago un tercer y último cambio de ropa porque tenía frío y entro a hacer pis: un franco la meada... o lo que encarte. El aseo es más similar a los que tendría que tener la nave Enterprise que un wc público normal y corriente. Cerra hérmeticamente con imanes utra fuertes que si no le das a un botón que pone "abrir" o "cerrar" (todo el francés obviamente) ni se abren ni se cierran las puertas. Compro chocolate, una tableta de Milka, pues ya que no veo a la vaca lila que debe de estar con Wally porque no hay un dios que la halle, al menos la tengo en el envoltorio. En ruta a casa... En esta ocasión el tren no estaba lleno de soldados....Bueno, no como la otra vez. Así que me alegro un poquito la vista, feliz como una perdiz y aquí se acaba esta pequeña aventura.

À tout á l'heure

*1 Diréis que para un sólo día.... ¿qué digo? ¡horas! cuántas cosas son necesarias. Pues yendo al lago: toalla, chanclas, bikini. No estando en España y siendo septiembre: ¡vale! Hace sol, pero después es más que probable que no me agrade mucho, por no decir fastidie, ir en tirantas y sandalias... O sea, tienes que coger, unos zapatos cerradas, una chaqueta o sudadera y una camiseta de manga media o larga y, bueno... ¿por qué no? El paraguas.

*2Perro-flautas: Okupas con rastas (si es que no es el cadáver disecado de un gato o una rata en la cabeza) que se hacen llamar hippies, liberales y desde la sentada en Sol, indignados.

4 comentarios:

  1. Me ha encantado la explicación de perro flauta!! Bueno y el amigo ese tan simpatico que habla español, q tal?

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  2. Pues muy simpático y agradable... De momento es el amigo perfecto. XD

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  3. La verdad que vaya palizón para un rato, hija. Pero bueno, así llenas tus horas, que tan largas se hacen, cuando no estás en tu habitat normal. Veo que hay alguien más "on board" ¡Eso está bien! para un mes, que hace que te fuiste, la cosa va despacio, pero va que es lo que importa. XD
    Eres la española con más desventuras que ha pisado la tierra de los relojes y de las vacas lilas.
    Hay unos gazapillos en la historia, te los anoto en tuenti.
    Besos. Mamá.

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