Estaban jugando al típico juego de batallitas: yo te empujo, me empujas, te agarro, te tiro y... como todos sabemos esos juegos entre infantes nunca terminan bien. Viendo que la cosa estaba pasando de castaño oscuro y tras decirles mil quinientas setenta y ocho veces: STOP!! ante el caso omiso me levanto voy hacia ellos y les digo que se acabó el juego. Como a la mayor no le pareció muy acertado me dijo no he intento apartarme de un empujón, siguiendo la misma dinámica del juego. Para impedirlo le cogí las manos y eso fue igual a soltar la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki. Eso no era una niña, era un gremlim mojado. Gritando como la niña del exorcista que tenía que retirar la cara porque hacía literalmente daño en los oídos, pateando, llorando y.... que remedio cogida en volandas. Si esto no era suficiente, el peque se pone a defender a la hermana y opción más óptima según la altura: patadas en las espinillas ¬¬ Momento: siento la ira de los dioses corriendo por mis venas y creo que voy a dejar a Kratos (el personaje de God of War I, II y III) a la altura de un niño de parvularios. Imágenes de cabezas rodando, de bombas explotando... a resumidas cuentas de batallas acuden raudas a mi mente, pero... cuento hasta tres, soplo y..... consigo llegar hasta la mesa del jardín donde los siento. Tras repetidos insultos: ¡Eres la más horrible! ¡Eres débil! ¡Te odio! ¡Esta es mi casa! ¡Tú no me mandas! Mando al "muñeco fetiche" a su casa y emprendo el ascenso con las dos bestias. En ese momento, no sé si bendito o no llega la madre... Pone paz. Y después una vez todos arriba llega el momento charla Super Nanny de la semana. Razonando con ellos, cosa imposible... A resumidas cuentas, terminaron saliéndose con la suya y yo.... temerosa del próximo encuentro Gremlims VS. Pobre au pair.
A resumidas cuentas... una tras una experiencia como esta aprende dos cosas: se acabó la au pair mega cuki de la muerte. Si quieren premios que se los ganen y juegos que se los ganen, si no... castigos. Porque no se puede luchar contra un problema de base educacional cuando tú no eres sus padres y tras que me digan que eso es "normal" veo que no hay nada que hacer. Compadezco a las pobres au pairs que vengan detrás de mí, porque si a mi predecesora le tocó bregar con las investigaciones infantiles más escatológicas, a mí me toca bregar con: ¡Ups! Insultos nuevos... tengo más fuerza, puedo pegarle... total mis padres no me castigan. Pero bueno, es una brizna en un montón de días tranquilos. Pero quema, además en compensación (me hacían falta igualmente) hoy he comprado unas botas calentitas, calentitas para el invierno y cuando llegue el frío... Bénditas y maravillosas endorfinas de las compras.
À tout à l'heure
Entonces que pasa? los padres no hacen nada cuando se portan mal? Jode tia pos si que será dificil domar a los pekeños monsters
ResponderEliminarQue panda de niñatillos!!! a esos hay que ponerles en vereda como a nosotros de peques!! Por ciertoooo siento no haber escrito en la otra, pero es que no me ha dado tiempo a leerla cuando ya habías actualizado de nuevo... Ando ocupadilla!
ResponderEliminarTengo ganas de verte!! de que me digas gnomo cachondo (ahora lo parezco más) aiinnnsss ya queda ná pa' verte :D
Besitooooos!!!!
¡¡¡Y San Herodes perdido de los altares!!!!
ResponderEliminarNo saben muy bien lo que ayudaría que bajara San Herodes de vez en cuando e hiciera una buena escabechina de pequeños-grandes-monstruos. Qué pena no poder poner firmes, como hay que poner, a los cretinos esos de medio metro. Pero en fin, no te queda otra que el castigo de quitarles al muñeco-fetiche(el niño amigo) y el chantaje con golosinas y cosas así... Hasta que el tiempo os separe...
Besos.
Mami.
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ResponderEliminarjajajajajajajaaja. Usaré a Samara Morgan, no lo dudes
ResponderEliminar"Eso no era una niña, era un gremlim mojado"
ResponderEliminarno sabes que risa me ha entrado con ésta frase. Una historia fantástica, que alegra (y de qué modo) este vulgar domingo de Septiembre.
Qué gran Blog... abrazos!!