domingo, 28 de agosto de 2011

Regreso a Morges 24/08/2011


Algo que he aprendido es que unos pocos minutos de despiste pueden resultar una putada o una grata experiencia o lección, llamadlo como gustéis.

Comienzo el viaje de regreso a casa. He de reconocer que ayer con el dolor de cabeza y los ganglios inflamados como pelotas de rugby por causa del enfriamiento-alergia, no tenía ganas de venir, pero el viaje ha merecido la pena. No sólo he conocido otros sitios, aunque sea en plan flash, sino que también he tenido tiempo de estar con mi amiga y escuchar español... ¡Qué alivio!

Después del almuerzo nos ponemos en marcha, recogemos a una pareja amiga y vamos a bañarnos a un río que hace de frontera entre Suiza y Francia. Paradógicamente ha sido ahí donde me he bañado por primera vez en lugar del lago Lemán. El sitio es simplemente precioso, con barcos cargados de turistas de lado y lado de la frontera. Ha sido una sensación extraña tener a Francia, la UE. a un lado, tan sólo con cruzar el río a nado. Rodeada de bosques, altas montañas y un sol de justicia a 1000 m sobre el nivel del mar a 28ºC ¡No está nada mal!

Con nosotros también ha venido una pareja amiga, no me preguntéis por los nombres pues soy incapaz de recordarlos. Si son muy raros necesito verlos escritos para poder memorizarlos. Ahora mismo, mi compañera de tren al otro lado del pasillo miro como escribo. Vino el revisor y yo con mi voie 7 tengo que enseñarle el pasaporte porque no soy Suiza. Lo abre, mira la foto (en la que tengo el pelo más corto) le sonrió como diciendo soy yo, tranquilo. Los de enfrente me sonríen, todos nos sonreímos y me devuelve los documentos. Entonces, supongo que al ver el pasaporte de España (es sencillo adivinarlo con la hermosa "Ñ" que tiene en el nombre del país) quiso curiosear sobre como se ve el español escrito, dudo que entendiera mucho porque además con mi letra cursiva, difícil. Como iba diciendo esta pareja a pesar de ser super jóvenes ya están casados (19 y 21 años)Parece que la gente está ligeramente más centrada, pero de ahí a casarse tan, tan jóvenes... En mi opinión es adquirir responsabilidades muy pronto que a la larga se pueden hacer muy cuesta arriba, pero vaya, esto es opinar por opinar. Está bien que la gente joven no tenga miedo al compromiso independientemente de la edad. Ambos son muy simpáticos aunque no hemos hablado mucho (mi nivel de conversación en francés es más bien ultra limitado)

Algo que me ha llamado mucho la atención aquí en Suiza, ya corroborado en varias situaciones y con personas de distintas edades, es que aquí la gente no se presenta. Me explico. Alguien extraño que no te conoce entra en el mismo sitio donde tú estás, se da por sentado que sí conoce a los demás, pues se comporta como si no estuvieras, como si no te hubiera visto, ni hola. No es como en España, que después de saludar a los conocidos te acercas a quien no conoces y le dices: "Hola, soy.... y, ¿tú eres?.... Un placer...." No sé, fórmulas de cortesía. Al menos así es en España. Así que llama la atención que para saludarte te soplen tres besos (después dicen que los mediterráneos somos peguntosos) no te digan ni hola. En fin, en todo no nos podían llevar la ventaja estos suizos.Es algo que a mí me hace sentir muy incómoda: estar en un espacio cerrado y que alguien se comporte como si fueras una mosca hasta que no se hacen las presentaciones por parte de quien conoce a ambas partes. Por lo demás todo perfecto.

Otro detalle curioso es que los suizos hablan de Europa como si fuera otra cosa, es decir: ¿En qué continente estás, aunque no seas miembro de la Unión Europea? Me da risa, pero bueno, será a lo mejor formas de hablar, son tan autosuficientes que evidentemente el resto es como algo ajeno.

Otro detalle es que dentro de los trenes hay escritas frases de filósofos, de momento he leído dos, ambas de Jean-Jacques Rousseau y una de ellas citaba así: "La conscience est la voix de l'âme, les passions son la voix du corps" Bonito, ¿verdad?

Y como en este viaje si he podido ver el paisaje con luz del día, me he puesto bastante sentimental y poética, así que ahí va lo que me ha salido escribir:

" Hermosos paisajes de cuentos de hadas: coloridos tejados acabados en punta, las calmadas aguas de un sedoso lago lamiendo las faldas de una ciudad que vibra con el pulso de sus habitantes, se entremezclan con modernas urbes: autovías recorridas por coches que parecen el torrente sanguíneo de un gigante, grúas, luces artificiales a la puesta del sol y el silbido suave, cadencioso y acariciador del tren volando por los raíles.
Árboles con flores violetas me saludan a mi paso veloz con el tren. Y pinos, y hayas... un túnel, cogemos velocidad, se taponan los oídos pero, al salir reaparezco en este paisaje idílico con la macilenta luz de un día que ya se ha ido.
Caballos que trotan en un circuito cerrado con sus jinetes sobre sus lomos. Las nubes como algodón de azúcar grisáceo salpican el cielo. Campos de cultivo, embarcaderos con hermosos veleros que parecen gaviotas blancas arrebujadas para pasar la noche y esperar las nuevas luces del amanecer.
Y la noche que cabalga por el cielo cubriéndolo con su aterciopelado manto oscuro cargado de estrellas"

À tout à l'heure

1 comentario:

  1. Un día sin pasar por aquí y me encuentro que has posteado dos veces!! aiins al día que me he puesto.
    Me ha gustado eso que has escrito, muy bello el cómo lo ves todo.
    Muak!

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